Vettel gana y vuelve a ser más líder en “casa”

Por fin lo consiguió. Vettel ganó la carrera en “casa”. Nürburbring vio cruzar la línea de meta en primer lugar al tricampeón del mundo, que con esta victoria recupera una parte importante de lo que perdió con el cero de Silverstone, ya que Alonso terminó cuarto, después de hacer otra gran remontada, ya que salía desde la octava posición y no pudo hacer nada por quitarse coches en las primeras vueltas.

El triunfo del alemán sólo pudieron impedirlo los poderosos Lotus de Grosjean, en uno de sus mejores grandes premios, y Raikkonen, al que le faltaron unos giros más para darle caza.

Para los demás fue casi tarea imposible coger al Red Bull que voló desde que se apagó el semáforo, adelantando al poleman, Lewis Hamilton, que de nuevo sufrió muchos problemas de degradación, al igual que el Mercedes de Nico Rosberg, recordando más al monoplaza de Montmeló que a los de las últimas pruebas, donde se mostraron muy competitivos.

Un trompo de Massa en las primeras vueltas le hizo abandonar casi al inicio, con la consiguiente debacle para Ferrari, que ve como se le escapa la lucha por el título de constructores, a pesar de los esfuerzos de Alonso.

Y de nuevo la polémico llegó de la mano de Red Bull, que otra vez hizo un pit stop desastroso con Webber, que terminó con una rueda sobrevolando el paddock y dándole un golpe en la cabeza a un fotógrafo, que, por fortuna, no sufrió daños de gravedad.

A pesar de todo, el australiano, en su último año en Fórmula Uno, no se achicó, al contrario, y fue capaz de terminar en la zona de puntos con un más que meritorio octavo puesto.

La otra imagen del día la protagonizó el coche de Jules Bianchi. Tras romper el motor y empezar a arder, el piloto lo dejó en la escapatoria, pero sin freno, por lo que el monoplaza cruzó la pista sin corredor, poniendo en riesgo al resto de participantes en esta penúltima carrera antes del descanso estival.