Segundo martillazo de Lorenzo en el Mundial

Photo by @MediasetMotoGP

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Jorge Lorenzo sacó de nuevo el martillo y sumó su segunda victoria consecutiva en el Mundial de MotoGP, quedándose sólo a 15 puntos de su máximo rival y compañero de equipo, Valentino Rossi, que hizo segundo y luchó hasta el fina por alcanzar al mallorquín, quien de nuevo se mostró intratable.

La salida fue de nuevo el talón de aquiles de Márquez, que se coló y empezó a perder posiciones, pasando a estar cuarto. La cosa fue a peor para el de Cervera, que llegó a estar sexto y empezó una espectacular remontada en el último tercio de la prueba, protagonizando una espectacular batalla con Andrea Iannone por esa cuarta plaza. Y es que el italiano, que llegaba tocado tras lesionarse en los test de Mugello la semana pasada, tenía ganas de guerra y no se lo puso nada fácil al bicampeón del mundo de la categoría reina. Smith fue el invitado de honor en esta pelea en la que podo pudo decir el corredor del Tech3.

Rossi, que salía séptimo, ganó dos posiciones en las primeras curvas. A partir de ahí le tocó plantarle cara al propio Márquez, al que pasó sin problema, y a las correosas Ducati de Dovizioso y Iannone. Cuando alcanzó la segunda posición las gradas del trazado galo comenzaron a rugir, esperando, quizá un duelo como el de Argentina. Pero la distancia de 1,7 del mallorquín fue un escollo insalvable esta vez, con una pista que iba aumentado la temperatura a medida que pasaban las vueltas.

Eso sí, Rossi marcó el mejor giro de carrera y batió el récord que el año pasado lograba Marc Márquez. La cruz en esta ocasión fue para Dani Pedrosa, que se fue al suelo cuando iba sexto, aunque pudo levantar la moto y cruzar la línea de meta. También Crutchlow y Miller se cayeron, en una jornada más que preocupante para Honda.

La Suzuki de Espargaró tampoco respondió y dejó tirado al español, quien se fue al box en busca de la segunda moto. Redding, Abraham y Di Meglio se sumaron a la lista de bajas.

Próxima cita: Mugello. Territorio Valentino a donde Lorenzo llega con más hambre de victoria con un Rossi que no va a dejarse ganar delante de su público.