Buen viaje, Nicky (nuestro recuerdo a Hayden) #Eterno69

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Se fue Nicky Hayden. Esta vez el destino quiso que perdiera la que fue la carrera más importante de su vida. A pesar del apoyo y la fuerza infinita que todos le mandamos a este hospital de Cesare donde luchaba por salir adelante, el chico de Kentucky no superó las graves heridas que sufrió aquella maldita mañana del 17 de mayo cuando circulaba con su bici cerca del circuito de Misano.

Que se puede decir de Hayden que no hayamos dicho en vida. Era un tipo simpático, siempre sonriente, afable y, además, campeón del mundo de MotoGP. Querido por todos sus compañeros y admirado por muchos amantes del motociclismo, un deporte que vivió en su casa desde que era bebé, y una afición que compartió en familia junto con su padre, del que heredó ese 69 que paseó en su carenado por los mejores trazados del mundo, y sus dos hermanos.

Ímola fue su última carrera. No precisamente la mejor. La suerte no estuvo de cara para Honda en el trazado italiano, pero Nicky mantenía intactas sus ilusiones por competir. Era lo que siempre había querido hacer y se mantenía en el quinto puesto en la lucha por el título de Superbikes.

Cuesta asimilar que te has marchado ya Nicky, era un presentimiento que hoy, una vez pasado el GP de Le Mans, para no interferir en el ánimo de tus compañeros y amigos, se haría oficial lo que era, por desgracia, esperado por todos. Nos queríamos aferrar a un hilo de esperanza que hoy se partió por la mitad.

Pocas palabras más que decirte, campeón. Eras un grande. Siempre, no ahora porque te hayas ido. Has dejado una huella imborrable en la historia del motociclismo y, lo más importante, en el corazón de todos aquellos aficionados que vivimos contigo los buenos y malos momentos en esta dura carrera que es la vida y que hoy no pudiste vencer. ¡Hasta siempre!

P.D. Recuerdos a Luis, Marco, Shoya, Bernat, Dani, Doriano, Daijiro y el resto de amigos que te están esperando allí arriba con una moto con el 69 en el carenado.