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El inicio del GP de Malasia comenzó con lluvia que no permitió rodar a los pilotos al cien por cien y con la soprendente noticia de que Maverick Viñales, el actual subcampeón del Mundo de Moto 3 abandonaba el Mundial y daba la espantada al equipo Bluesens Avintia, con el que tiene firmado contrato hasta 2014.
La decisión del joven piloto de Roses no ha dejado a nadie indiferente, incluso a su propio mánager, Ricard Juvé, quien ha manifestado que “no tiene ningún sentido no terminar el Mundial como Dios manda”.
Hasta el momento, el principal protagonista de la noticia, que ayer mismo en las redes sociales decía que iba a luchar hasta el final y se preparaba para celebrar una nueva victoria en Sepang, no se ha pronunciado sobre los motivos de su determinación.
En cualquier caso no es de recibo que un corredor que ha tenido una moto competitiva, algo inferior a los todopoderosas KTM de Cortese y Kent, y que ha perdido muchos puntos por una ambición (entendible) propia de un joven de 16 años, deje tirado a todo un equipo que ha preparado con ilusión y mucho trabajo cada carrera para alzarlo hasta lo más alto.
Y cuando Viñales se cayó en aquella última curva luchando con Cortese ya fuimos muchos los que dijimos que se acordaría de aquel 0 que sumó a su marcador.
Maverick ha decepcionado a su público, a su equipo y, lo peor, ha perdido credibilidad. Un campeón de verdad tiene que saber ganar, pero también perder. Y todos le aplaudimos cuando el domingo pasado dijo que ahora ya su objetivo era cruzar la línea de meta en primera lugar en las cuatro carreras que quedan para terminar el Mundial.
A la espera de unas palabras que expliquen esta “inexplicable” decisión su equipo ha enviado un comunicado en el que dice: “El equipo Blusens Avintia lamenta comunicar que su piloto Maverick Viñales ha decidido, unilateralmente, no participar en el GP de Malasia tras no presentarse en su box para realizar los primeros entrenamientos libres esta mañana. El piloto de Roses alega falta de competitividad de su moto y de su equipo, algo que sorprende a los responsables de Blusens Avintia si se tiene en cuenta que se han conseguido, en lo que va de temporada, cinco victorias, siete podios y la segunda posición provisional del campeonato. La repentina decisión de Viñales no es positiva para nadie. Ni para el equipo, ni para los patrocinadores, ni para el propio campeonato y, lógicamente, el equipo Avintia Blusens está sorprendido, triste y desilusionado por una decisión tan grave como la que hoy ha tomado el piloto Maverick Viñales. Pese a todo, desde el equipo se mantiene la postura de seguir apoyando al piloto y de ofrecerle, como se ha hecho siempre y en todo momento, los medios para continuar, finalizar el año y culminar una temporada que, si bien está siendo muy competida y dura, también se está realizando con muchísima dignidad. Maverick tiene contrato hasta 2014, por lo que Avintia Blusens espera y desea que ésta sea una situación pasajera y que Viñales cumpla con su contrato hasta final de año para, entonces, poder tomar decisiones con calma y sin precipitaciones.