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Marc Márquez ha dejado ya atrás su accidentado fin de semana en Mugello y ahora se centra en disfrutar de su primer Gran Premio de la categoría reina en la pista de casa.
En el transcurso del fin de semana en Italia, el piloto de 20 años acumuló cuatro caídas. La más seria a nivel físico fue la que sufrió el viernes por la tarde, a alta velocidad, en la recta de Mugello. La más grave, a nivel competitivo fue la que le dejó sin puntos a dos vueltas del final de la carrera, cuando rodaba en segunda posición.
“Después de caerme en Mugello, tengo muchas ganas de volver a subir a la moto en mi Gran Premio de casa, en Montmeló” explica el leridano. “Estoy más tranquilo después de ver al doctor Mir la semana pasada, y que confirmara que no hay complicaciones con mis lesiones y estoy en el buen camino para estar al cien por cien de nuevo”.
“Espero que tengamos buen tiempo en Barcelona para que una vez más, podamos aprovechar al máximo las tres sesiones de entrenamientos libres. Esta es otra pista en la que todos los pilotos tienen mucha experiencia y serán aún más difíciles de batir. Pero seguiremos nuestra propia línea y trabajaremos duro para intentar hacerlo lo mejor posible”, añade el motociclista del Repsol Honda Team.
El fin de semana pasado, Márquez aprovechó el hueco que dejaba el calendario de competición de MotoGP para viajar a Burdeos, en Francia, donde conoció a Freddie Spencer, doble campeón del mundo de la categoría reina en 1983 y 1985.
Fuente: MotoGP.com