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Perfecta así se puede definir la carrera que ha realizado Jorge Lorenzo en Montmeló de principio a fin. El piloto de Yamaha, que ayer tuvo problemas en clasificación, tomó la delantera a Pedrosa en la salida y a partir de ahí no hubo más historia. Fue tirando fuerte (es cierto que rodando en tiempos más lentos que el año pasado) y recibió el banderazo a cuadros en primer lugar, para deleite de los espartanos que estaban en la abarrotadas gradas del circuito.
Segunda victoria consecutiva para el bicampeón del mundo de la categoría reina, que compartió podio con los dos corredores del Repsol Honda: Dani Pedrosa y Marc Márquez, logrando un nuevo triplete español en MotoGP.
La otra noticia destacada de esta prueba fue el punto que logró sumar Javi del Amor, que por sorpresa se vio subido en la sesión de clasificación en la moto del lesionado Hiroshi Aoyama, que ya ha pasado por el quirófano para ser intervenido de su lesión en la mano.
La nota menos agradable de esta inolvidable jornada en el circuito catalán fue la cantidad de caídas que hubo durante la carrera, empezando por la de Álvaro Bautista, que a punto estuvo de llevarse de nuevo a Valentino Rossi (cuarto), en un acción muy similar a la de Mugello, y siguiendo por la de Crutchlow, cuando perseguía al trío de cabeza; Hayden, Barberá, Pesek o Iannone. Karel Abraham también abandonó, por lo que al final sólo fueron 16 los corredores que cruzaron la línea de meta.
Pero la fiesta fue por todo lo alto en Montmeló, con tres grandes campeones, como son Lorenzo, Pedrosa y Márquez, en lo más alto del podio haciendo vibrar a más de 91 personas, que no quisieron perderse un espectáculo único.