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Otra vez Sebastian Vettel subió a lo más alto del podio. Fue en el circuito de Monza, “territorio” Ferrari por excelencia, donde los tifosi, al menos, tuvieron el consuelo de ver a Fernando Alonso cruzar la meta en segundo lugar, después de otro carrerón del asturiano, que de nuevo tuvo que sacar un conejo de la chistera para conseguir que el alemán le recortase el menor número posible de puntos en la lucha por el Mundial.
El Red Bull del germano salió como una bala y a partir de ahí fue imposible darle caza. Mientras, el asturiano, que partía quinto, adelantó dos posiciones nada más apagarse el semáforo y luego dio cuenta de Webber, quien concluyó tercero, logrando un nuevo doblete para la escudería Suiza.
Carrera muy aburrida, con dominio absoluto de Vettel, al que de nuevo todo le salió perfecto y con pocos incidentes resaltables, salvo el toque de Di Resta y Raikkonen en las primeras curvas, que terminó con el abandono del primero.
Ahora mismo son 53 puntos los que el alemán tiene de ventaja con respecto al asturiano. La próxima carrera será el día 22 en Singapur y mientras Vettel ya acaricia con sus manos el cuarto título, Alonso ve cómo se le escapa el tercero y no precisamente por no hacer bien su trabajo.