Sebastian Vettel se hizo de nuevo con la pole en el GP de Singapur, que se disputa en el impresionante circuito de Marina Bay. Al alemán sólo le hizo falta salir una vez a pista en la Q3 para marcar un tiempo, irse al garaje y salir del coche, pensando que sus rivales no iban a arrebatarle el crono.
Y efectivamente así fue, pero este alarde de superioridad a punto estuvo de salirle mal, ya que su compatriota Nico Rosberg se quedó a sólo 91 milésimas. Tercera plaza para un crecido Romain Grosjean, al que seguirán Webber, Hamilton, Massa y Alonso.
La sorpresa la dio Kimi Raikkonen, aquejado de unos fuertes dolores de espalda, que fue incapaz de pasar el primer corte. Nuevo palo para Ferrari que mañana, tal y como ha declarado Fernando Alonso tendrán que buscar “otra carrera perfecta”