Michael Schumacher grabó su propio accidente con una cámara que llevaba integrada en el casco con el que esquiaba en la estación de Meribel. Así lo confirmaron fuentes policiales, quienes se han incautado de la misma y han interrogado al hijo del corredor alemán, Mick, que se encontraba junto a su padre en el momento de la caída, para poder esclarecer los hechos.
En cuanto al estado de salud, el siete veces campeón del mundo de F1 se mantiene estable, aunque continúa en estado crítico, en una jornada en la que ha saltado a la luz que su cerebro ya quedó “tocado” tras el percance que sufrió cuando pilotaba una moto en el trazado de Cartagena.
Así lo explicó su médico particular al diario Bild, lo que en palabras del galeno no tendría que afectar para nada a su recuperación.