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El Palau Sant Jordi fue escenario ayer de una competición de dirt track en la que participaron algunos de los mejores pilotos españoles del momento, entre ellos el campeón del mundo de MotoGP, Marc Márquez.
Espectáculo único, en el que el de Cervera comenzó a destacar ya en las primeras pruebas clasificatorias, a pesar de encontrarse rivales muy fuertes como Tito Rabat o Kenny Noyes.
Pero la “sorpresa” de la jornada estaba por llegar. La organización decidió invitar al campeón americano de esta especialidad, Brad Baker (@bradthebullet) y ahí comenzó un duelo de campeones jóvenes, ambiciosos y con muchas ganas de llegar a lo más alto. Y ninguno de los dos quería rendirse.
En la Superfinal, donde salieron como cohetes, abriendo un hueco importante con respecto al resto de rivales, estuvieron peleando codo con codo, con ese estilo de conducción agresivo que caracteriza a ambos y que terminó con el español por el suelo a dos vueltas de cruzar la meta.
Paseo triunfal para el estadounidense, que lejos de decepcionar, se ha convertido en un nuevo ídolo de masas para mucha gente que desconocía a este portento del dirt track.