No pudo empezar mejor el mundial de Superbikes para Eugene Laverty y su nuevo equipo, el Volvont Crescent. El piloto irlandés se marcó una espectacular remontada y se hizo con una victoria por la que casi nadie apostaba antes de que se diera el banderazo de salida, ya que salía séptimo y por delante tenía rivales muy fuertes, como Guintoli, Melandri, Davies, Rea o Guigliano. Sin embargo su ritmo era mucho más fuerte que el de los que partían como favoritos (Sykes no se encontraba en el grupo de adelante por la caída que sufrió en la superpole que le relegó hasta la octava plaza en parrilla).
Con la de Australia, Laverty suma tres victorias consecutivas, tras las dos que logró en Jerez en la última prueba de 2013. El español David Salom fue la primera EVO en cruzar la meta, en novena posición.
Toni Elías se fue al suelo, lo mismo que Alex Lowes, que sorprendió gratamente en su debut en esta categoría y Leon Haslam.
La segunda manga, disputada tres horas después, terminó con el poleman, Guintoli, en lo más alto del podio. El galo no quería sorpresas, pero se encontró con un imparable Loris Baz, que llegó a superarle. Hasta ellos llegaron Sykes y Laverty, que rompería la moto, lo que provocó una bandera roja y la conclusión de una apasionante prueba en la que Toni Elías concluyó noveno y David Salom décimo.