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Una vez más Valentino Rossi sorprendió a propios y extraños con el casco que estrenó, como viene siendo tradición, en el GP de Italia. Homenaje a la comida más típica del país: la pasta, pero con un toque de humor y un mensaje que dice: “La pasta que nunca se pasa”. Cocción: 46 minutos. Además, el nueve veces campeón del mundo luce desde ayer un mono con el hashtag #thisforSIC58, en recuerdo a su amigo Marco Simoncelli, fallecido en Sepang el 23 de octubre de 2011, que fue distinguido en la jornada del viernes como piloto leyenda de MotoGP.