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Marc Márquez está imparable. Prueba de ello es que en Montmeló ganó la séptima carrera del Mundial. Pleno de victorias para el piloto de Cervera, que, como viene siendo habitual, no hizo una buena salida, pero que rápidamente remontó y formó grupo con Lorenzo, que cogió la primera posición tras apagarse el semáforo, Rossi y Dani Pedrosa, que partía desde la pole.
Ese grupo sería el protagonista de una vibrante prueba que Valentino lideró durante muchas vueltas y en la que tanto Márquez, con el que protagonizó algunos vitoreados adelantamientos, como Pedrosa, no se lo pusieron fácil. Y es que en el GP de Cataluña el italiano mostró su mejor versión de los últimos tiempos ante un público completamente entregado.
Stefan Bradl, quinto, fue testigo de excepción de esta batalla que pasará a la historia como una de las carreras más emocionantes de la categoría reina de los últimos años.
Aleix Espargaró volvió a ser el más rápido de las Open, mientras que Cal Crutchlow tuvo que abandonar por problemas mecánicos y Abraham y Di Meglio se fueron al suelo.