Marc Márquez, con un registro de 1’29’158 fue el más rápido en la última jornada de test oficiales de MotoGP que desde el miércoles se han celebrado en el circuito de Phillip Island, en Australia.
El piloto de Honda se impuso a la Suzuki de Maverick Viñales, quien se quedó a sólo una décima del de Cervera, a Crutchlow y a las dos Avintia Ducati de Barberá y Baz, que se han convertido en una de las grandes sorpresas en estas pruebas de pretemporada.
Valentino Rossi se tuvo que conformar con la quinta plaza (+0’227) y Pedrosa con la séptima (+0’448). Peor fue la cosa para Jorge Lorenzo, noveno, con un crono de 1’29,760.
Salto hacia adelante de Pol Espargaró, aunque concluyó el día octavo, y discreto resultado de las Ducati oficiales de Dovizioso y Iannone, encargados de abrir pista en cuanto se puso el semáforo verde.
Aunque la jornada se inició con sol sobre el trazado australiano, la lluvia hizo su aparición cuando apenas se había cumplido la mitad del tiempo programado. La nota más llamativa de este día fue la gran cantidad de caídas. El primer susto lo dio Tito Rabat. Bandera roja por el accidente del español, que fue a la centro médico por un fuerte dolor en la muñeca izquierda, que afortunadamente no se confirmó.
Lorenzo, Márquez, Aleix Espargaró, Maverick Viñales y Jack Miller también terminaron con la moto en la gravilla, pero, sin duda, la peor parte se la llevó el italiano Danilo Petrucci, con tres metarcapianos de la mano fracturados y pendiente de intervención quirúrgica.
En la combinada de tiempos, el más rápido de estas tres sesiones ha sido Viñales con su Suzuki. Aire fresco en una temporada en la que los aficionados quieren nuevas alternativas a Yamaha y Honda en los puestos más altos en cada carrera.
Próxima cita, Qatar. Habrá que ver si se confirman estas alternativas que pongan más emoción al Mundial de MotoGP.