Ferrari ha vuelto a sus colores originales con el diseño del SF16-H, el monoplaza que este año pilotarán de nuevo Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen.
Su diseño recuerda al que en la época de los setenta llevaran algunos pilotos míticos de este deporte, como fueran Niki Lauda o el malogrado Gilles Villenueve, a los que la casa italiana ha querido rendir su particular tributo.
No falta la bandera italiana, intercalada en varios lugares del coche, que muestra una estructura con un morro más corto y una aerodinámica diferente; algo que para el máximo responsable de la marca, Mauricio Arrivabene, tiene un único y claro objetivo: «luchar hasta el final por el campeonato».
Será el lunes, en el trazado de Montmeló cuando el SF16-h ruede por pirmera vez y se pueda ver el auténtico potencial de la mítica casa de automóviles, que no gana un título mundial desde 2007, cuando lo consiguió Kimi Raikkonen.