Lewis Hamilton sumó otra pole más para Mercedes en el circuito de Australia. El británico fue el primero en conseguir el mejor crono con el nuevo sistema de clasificación, una pauta que no ha convencido a nadie y que ha logrado justo lo contrario a lo que se pretendía.
Aburrimiento generalizado y disculpas hasta del propio mandamás de Red Bull, Christian Horner, por un espectáculo donde no hubo acción ni emoción.
Dos minutos antes de que se diera el banderazo a cuadros, Hamilton ya se había bajado del monoplaza y se dirigía hacia la zona de pesaje. Otro error del controvertido Bernie Ecclestone que deja seriamente tocado este deporte, que necesita un soplo de aire fresco con urgencia si no quiere perder aún más seguidores.
En lo estrictamente deportivo, Rosberg fue segundo, seguido por los Ferrari de Vettel y Raikkonen. Un guión demasiado parecido a 2015.
La sorpresa, entre comillas, vino con los chicos de Toro Rosso, que le dieron un buen repaso a sus ‘hermanos mayores’ de Red Bull. Verstappen concluyó quinto y Carlos Sainz séptimo.
En medio se coló el Williams de Felipe Massa, después de que Bottas cayera eliminado en la Q2.
Ricciardo, Pérez y Hulkenberg completaron el ‘top ten’ en Australia. McLaren, que parecía haber evolucionado en los libres, se tuvo que conformar con colocar a Alonso y Button en los puestos 12 y 13, respectivamente. Por detrás, Palmer, Magnussen, Ericcson y Nars.
El más perjudicado de la sesión fue Danii Kyvat, con problemas mecánicos que le impidieron disputar la Q2 y que partirá decimonoveno, con Gutiérrez, Haryanto y Wehrlein cerrando la parrilla