Inmerso ya en la segunda y última jornada para probar la Desmosedici 2016, Casey Stoner no tiene intención de volver a correr en MotoGP. De momento se conforma con probar y desarrollar una moto que llevó al segundo cajón del podio a Dovizioso en la primera carrera del año en Qatar y con la que Iannone también alcanzó unos registros a tener en cuenta.
Así que, salvo sorpresa de última hora, no habrá fiesta en la casa italiana para celebrar la vuelta a los circuitos del ‘hijo pródigo’, ese mismo que hace un año pedía a Honda sustituir a Pedrosa tras su decisión de operarse nada más concluir la prueba de Losail.
Difícil entender al bicampeón del mundo de la categoría reina, quien colgó la moto por amor a su familia y por el trastrono que le suponía andar todo el día viajando de circuito en circuito. Este año ya ha volado a Sepang para paticipar en los test oficiales de MotoGP, y durante todo el fin de semana ha sido asesor de lujo para los ‘Andrea’ (Iannone y Dovizioso).
Ducati le ofreció ocupar la vacante de Petrucci en Argentina y Austin en el Pramac, pero lógicamente con el mismo material de los pilotos oficiales. En sus declaraciones ha dicho que ni sustituciones ni ‘wild car’. Algo que parece contradecir las primeras impresiones, de las cuales se concluía que sí correría varias pruebas del campeonato.
Así las cosas, será una vez más Michele Pirro el que corra en Termas de Río Hondo y COTA, salvo que Stoner cambie de opinión en el último momento y decida no aguar la fiesta que supondría su vuelta para Ducati y también para muchos aficionados que aún anhelan verlo en la pista. Tiempo al tiempo.