Photo by Fundación Dani Rivas/ Facebook
Ocho meses después de su fallecimiento, el piloto Dani Rivas sigue vivo en la memoria de los aficionados al motociclismo. Desde hoy, ya de forma oficial, el circuito de Tarancón llevará el nombre de DR7 (Circuito de Velocidad DR7) , en honor al corredor gallego, que murió en un fatal accidente en Laguna Seca junto a otro español, el valenciano Bernat Martínez.
La pista, que no podrá albergar grandes premios por sus dimensiones (tiene una longitud de 1170 metros, con un total de 20 curvas -11 de izquierdas y 9 de derechas) y es una de las habituales en las que realizan o han realizado sus entrenamientos pilotos de la talla de Julián Simón, Álvaro Bautista o María Herrera.
El trazado sí podrá acoger pruebas de minimotos o karting, noticia que ha sido muy bien recibida por los seguidores del admirado deportista. Ha sido el propietario del circuito, Luis Miguel Verdugo, el que ha dado los pasos necesarios para llevar a cabo este bonito proyecto, que ya ha agradecido el padre del corredor, Willy, en nombre de la Fundación Dani Rivas.
Desde allí se están encargando de realizar numerosas actividades con un objetivo principal: construir una estatua en el pueblo natal del piloto que sirva como homenaje a su figura. Pegatinas, pulseras y camisetas conmemorativas son algunos de los objetos que los aficionados al mundo del motor pueden adquirir a través de Internet o en los stand de la propia fundación que han estado presentes en algunas competiciones, como el Campeonato de España de Velocidad, donde compitió Rivas.
Pero, sin duda, la iniciativa más aplaudida es la Cup Dani Rivas, que cuenta, además, con el importante respaldo de Dorna, y que pretende ser una lanzadera para que los jóvenes talentos del motociclismo tengan una oportunidad de cumplir su sueño aportando una pequeña cantidad de dinero y con todas las garantías de seguridad.