Kyle Smith logró su primera victoria del año en la carrera de Supersport de Assen, en la que Gino Rea subió al segundo cajón del podio, y Kenan Sofuoglu, en una inteligente decisión, prefirió conservar la tercera plaza y no arriesgara cara a la clasificación del Mundial.
Y es que, aunque la prueba se inició con sol, a diez vueltas del final, y con Jacobsen en cabeza, comenzaba un auténtico diluvio, que provocó su caída y la de Stapleford, que rodaba en segunda posición. Ambos se fueron al suelo con la bandera roja ya en pista. Quedaban 10 giros para el final cuando todos los pilotos regresaban a boxes.
Dirección de Carrera anunciaba entonces la reanudación de la prueba a seis vueltas. A las 12 en punto se volvió a apagar el semáforo y Krummenacher se ponía a liderar con una pista muy deslizante. Poco después era Jacobsen (cuyos mecánicos hicieron un auténtico ‘sprint’ para volver a poner a punto la Honda) el que buscaba de nuevo la victoria, pero la suerte de nuevo le volvió la cara y se cayó por segunda vez.
Muchos problemas también para Jules Cluzel, decimosexto en un fin de semana para olvidar del piloto francés.
Este incidente ponía bien las cosas para Rea y, sobre todo, para Smith, ambos habían superado al suizo Krummenacher que se fue largo. Poco a poco, y con extremas precauciones, fueron avanzando hacia la meta.
Triunfo pasado por agua de Smith, con Rea, Sofuoglu, Krummenacher, Baldolini, Mikhalchik, Badovini, Bassani, Jekez y Gamarino completando el ‘top ten’. Terol finalizó decimotercero y Calero vigesimosexto.