La Fórmula Uno tiene una nueva estrella. Es holandés, con 18 años, 7 meses y 6 días. Y hoy se ha convertido en el piloto más joven en ganar una carrera en la historia de este deporte. El circuito de Montmeló ha sido el escenario de este acontemiento, una prueba en la que el holandés, que debutaba con Red Bull después de que hace una semana lo nombraran sustituto de Kyvat, eligió la estrategia perfecta para imponerse a los Ferrari (Raikkonen y Vettel completaron el podio) y también a su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, quien logró terminar cuarto tras un final un tanto complicado.
Pero la situación más controvertida fue, sin duda, la que protagonizaron los dos pilotos de Mercedes. Rosberg adelantó a Hamilton en la salida, y el británico, intentando devolverle la maniobra, tocó el monoplaza del alemán. Los dos quedaron fuera de juego en la primera vuelta.
A partir de ahí la situación dio un vuelco inesperado, ya que otra vez partían como favoritos para la victoria, y todo comenzó a ponerse de cara para Red Bull, que copaba la segunda fila de parrilla con Ricciardo y Verstappen. Y aunque parecía que el primero iba a jugar mejor sus cartas, el holandés y sus mecánicos se la jugaron a dos paradas (el australiano fue a 3) y dieron en el clavo.
Bien es cierto que Verstappen condujo de forma impecable. Ni un solo error cometió, a pesar de que en las últimas vueltas Raikkonen comenzó a estar demasiado cerca. Pero la suerte estuvo de su lado esta vez y cruzó la bandera a cuadros en primera posición, dejando aún más maravillado a Helmut Marko, quien hace dos semanas decidió el controvertido cambio de asientos entre el equipo ‘grande’ y el ‘pequeño’.
Decepcionante, otra vez, Vettel. A pesar de ese tercer puesto el germano no estuvo a la altura y de nuevo tiró de radio y de quejas cuando Ricciardo intentó pasarle en una maniobra arriesgada, pero lógica (estamos hablando de F1; no de ping pong).
Cuarto puesto para Ricciardo y quinto para el Williams de Bottas, quien otra vez salvó los muebles. Carlos Sainz, que salió muy bien y llegó a estar tercero, cruzó la meta en sexta posición, seguido de Pérez, Massa (que remontó desde las últimas plazas) y Kyvat, que entró en zona de puntos con el Toro Rosso.
La cruz se la volvió a llevar Alonso, cuyo motor se paró y lo dejó tirado en la pista ante la decepción de los muchos espectadores que lo animaban en el trazado catalán. Tampoco terminó Grosjean ni Hulkenberg, que realizó labores de bombero cuando su monoplaza comenzó a arder de repente por la parte posterior.
Tanto Hamilton como Rosberg han ido a declarar ante los comisarios, que decidirán si hay sanción o la polémica acción que abrió el GP es sancionable. Lo que está claro es que la ‘tregua’ que había en Mercedes se acabó en esa primera vuelta. ¿Será el detonante para que Hamilton inicie su particular viaje hacia Ferrari? Tiempo al tiempo.