Hace ya más de seis meses que Luis Salom perdió la vida en aquel desgraciado accidente en el circuito de Montmeló. En la curva 10 del circuito de Cataluña se truncaba el sueño del mallorquín de lograr la gloria en el mundo del motociclismo, que llevaba en la sangre desde que era un niño.
El mallorquín, muy querido por aficionados y compañeros, dejaba un hueco imposible de rellenar en la parrilla, pero, sobre todo, dejaba un vacío inmenso en el corazón de la persona que vivió con él cada minuto de su carrera: sus alegrías, sus penas, sus éxitos y también cuando llegaban los malos momentos. Esa mujer es María Horrach, su madre, que en un gesto que dejó boquiabiertos a todos los que la conocimos, se rapó su larga melena rizada para colocar en el ataúd de su hijo los bucles que él acariciaba antes de salir a a pista.
El dolor de María no tiene consuelo posible. El destino le llevó, sin dudarlo, lo que más quería en esta vida. Y con 24 años, en la flor de la via.
Pero esta madre coraje no se rinde. Consciente de que sólo muere aquel que es olvidado, ha sacado fuerzas para hacer un libro con todos los recuerdos que haya de su hijo. Fotos, artículos, tatuajes… cualquier cosa vale para una publicación que, sin duda, llenará de orgullo al ‘Mexicano’ allá donde esté.
A través de las redes sociales, cada uno puede aportar su granito de arena a este bella iniciativa, que, por supuesto, también llevaremos todos los que amamos el motociclismo en nuestro corazón.
María Antonia Horrach ha retomado su perfil de Facebook para compartir con todos los vídeos, imágenes, victorias y sonrisas de su hijo. Ese joven que con solo 24 años vio truncado su sueño y que ahora su madre va a convertir en el sueño eterno. Una vez más, gracias, María.