Era el secreto mejor guardado. Como el vestido de una novia en la boda. Hasta que los ‘contrayentes’ y sus testigos (o sea, Rossi, Viñales y los directivos de Movistar y Yamaha) no estuvieron en el altar (escenario) no se desveló el diseño de la Yamaha YZR-M1 2017.
Aunque hace algún tiempo, como viene siendo habitual, se filtró una foto con los posibles colores de la moto de la casa japonesa, la verdad es que es una apuesta por la continuidad. Eso sí, el logo de Movistar toma mayor protagonismo con el azul como color protagonista, sin olvidar la presencia de patrocinadores como Monster.
El equipo llega con novedades. La principal, la presencia de Maverick Viñales, que ya demostró su potencial con la Suzuki el pasado año -y logró su primera victoria en la categoría reina- y que ahora aspira a ser un rival mucho más fuerte para Valentino Rossi. El de Roses señaló en el transcurso del acto que «oportunidades como está sólo suceden una vez en la vida y tengo que aprovecharla al máximo. Siempre el objetivo mío ha sido intentar ganar el título pero este año es cuando tengo el arma con el que conseguirlo. Tendremos que trabajar duro desde el primer test pensando en la primera carrera y con la mente puesta en aspirar a todo».
Viñales, que ya fue campeón del mundo en Moto3, será el máximo rival del italiano quien, a pesar de sus 37 años, sigue soñando con lograr la décima corona de MotoGP. Sabe que no será tarea fácil, pero desde luego saldrá a la pista con el objetivo de tratar de ser competitivos en cada situación y especialmente los domingos. La nueva moto tiene mucho potencial y tengo muchas ganas de empezar a competir. Maverick será uno de los candidatos al título».
Dos pilotos ganadores para Yamaha, la primera de las grandes marcas en desvelar sus armas. Mañana llega el turno de Ducati, donde Lorenzo vestirá por primera vez los colores de la casa de Borno Panigale, y el día 3 el de Honda, que se irá hasta Yakarta para la puesta de largo de su equipo en la temporada que comenzará en apenas 2 meses.