Cinco años después de que su hijo, Marco, perdiera la vida en un fatal accidente en el circuito de Sepang, Paolo Simoncelli saca fuerzas y vuelve al mundial de motociclismo. Su equipo será una de las grandes novedades en la categoría pequeña. La Sic 58 Squadra Corse mantendrá aún más vivo en la memoria de los aficionados el recuerdo del carismático Supersic.
Para este regreso, Simoncelli ha contado con un piloto ‘veterano’ en la casa, Tony Arbolino, y con Tatsuki Suzuki, otro joven talento, con los que quiere alcanzar la gloria que ya saboreó de la mano de su hijo.
Paolo, en el transcurso de la presentación, declaró que ha decidido dar este paso porque «era una promesa que le hice a Marco. Será una forma de volver a estar juntos». Para este proyecto contará con motor Honda y con el patrocinio de San Carlo, que durante toda su carrera apoyó a Supersic como patrocinador.
Cada dos domingos, el añorado 58 volverá a estar presente en el corazón de los aficionados a través de este proyecto tan ilusionante, a pesar de la dureza que supone para el padre de Marco el regreso a la competición. Sin embargo ya señaló que estar con los pilotos en los circuitos le ayuda a sentirse un poco más vivo, después de que una gran parte de su corazón se quedara aquel 23 de octubre de 2011 en la pista de Sepang.