Sólo un día antes de que la temporada de MotoGP abra el telón oficialmente (mañana comienzan los primeros test), Suzuki ha desvelado el diseño y las características de la GSX-RR, con la que sus dos nuevos fichajes, Andrea Iannone y Álex Rins, intentarán llegar a lo más alto en este campeonato.
Caras renovadas y pocas variaciones respecto a la que utilizaron el pasado año Aleix Espargaró y Maverick Viñales, que le sirvió a este último para lograr su primera victoria en la categoría reina y hacerse con el cuarto puesto en el Mundial.
Mismos colores, pero distintos números. El 29 y el 42 se estrenan en un equipo que dirige el veterano Davide Bribio, encargado de abrir el acto, y que señaló que se presenta una temporada “muy emocionante”.
Por su parte, Rins, que mañana volverá a tomar contacto con la Suzuki tras la grave caída que sufrió en los entrenamientos de Valencia, y que le obligó a estar más de un mes parado, aseguró que “quiero aprender, quiero intentar ser rápido lo antes posible. Será difícil, porque en MotoGP todos los pilotos son rápidos, pero quiero acumular experiencia lo antes posible”.
Iannone, que apareció con renovado ‘look’ y mechas rubias, afronta esta etapa “lleno de energía. Mi primera impresión de la moto fue muy buena. Se adapta más a mi estilo de pilotaje, y por eso estoy muy contento de estar aquí. Será un gran año para nosotros. Mi objetivo es pelear por ganar desde el principio, pero es difícil. Hay muchos fabricantes que trabajan muy bien, y muchos pilotos que pelean bien”.
El próximo viernes, día 3, será Honda, con Márquez y Pedrosa, la que dé a conocer la moto con la que lucharán por renovar el título que este año firmó el de Cervera.