Jonathan Rea volvió a ganar. Cuatro de cuatro, aguantando dos salidas, debido a una bandera roja, y soportando la presión de Melandri, que luchó sin tregua por la victoria y fue superado en las últimas curvas por Sykes, también con hambre de triunfo en una segunda carrera al sprint con sólo 16 vueltas, que subió al segundo cajón del podio por delante del italiano.
Laverty fue haciendo tapón a Lowes, que lo adelantó en una acción en la que ambos se tocaron, y a Jordi Torres, de nuevo sorprendiendo con la BMW, a años luz del potencial de las motos punteras. Finalmente la presión de ambos pudo con el irlandés, que terminó en el suelo.
Davies, que partía último, fue al límite desde la primera vuelta con el fin de perder el menor número de puntos con Rea. El piloto de Ducati remontó como un misil, aunque finalmente se tuvo que conformar con la sexta plaza.
Hayden fue séptimo con la Honda, mientras que su compañero, Stefan Bradl, sufría una caída y tenía que abandonar. También fuera de carrera Leon Camier, dejando a Forés octavo y a Ramos noveno, en una de sus mejores actuaciones en esta categoría
En la primera salida, en la que tras el nuevo sistema de clasificación partía noveno, Rea, que se adelantó 5 posiciones en la primera curva y, que completado el giro inicial ya iba segundo, se colocó entre las Ducati de Melandri, líder hasta entonces, y Davies. Sin embargo el británico, que en Australia logró subir al segundo cajón del podio en ambas, cometió un error absurdo que terminó con la Panigale en el suelo.
Y como en motociclismo no hay nada escrito hasta que cae la bandera a cuadros, la caída de Lorenzo Savadori provocó una bandera roja por aceite en pista y la carrera se retomó a 16 vueltas y, además, sin la Yamaha de Mickey Van der Mark, con muchos problemas mecánicos.
Por el contrario, Davies sí pudo volver, con el mono rasgado por ambos lados como consecuencia del accidente en la segunda manga.