La primera prueba del Mundial dio para muchos titulares, la mayoría protagonizados por las condiciones meteorológicas poco comunes en el desierto. Pero, al final del día, la mayor sorpresa no fue la victoria de Viñales, pues era algo que ya se preveía o que la lluvia amenazara con aplazar la carrera al lunes. La gran sorpresa en Qatar fue la hazaña de Johann Zarco.
Durante 12 minutos, el francés, que se estrenaba en la categoría reina, volaba por todo lo alto. Fueron 6 vueltas en las que, momentáneamente, se convertía en el líder indiscutible de MotoGP. Zarco llegó a abrir un espacio de 1’6 segundos respecto a sus perseguidores, que no eran otros sino Dovizioso, Márquez e Iannone. Un sueño que terminó pronto, concretamente en la curva 2 de la séptima vuelta, momento en el que perdió el tren delantero y acabó en la grava.
En aquellos primeros compasesera como si el de Cannes nunca hubiese dejado Moto2. Era el mismo piloto que, tras bajarse la visera, se centraba en su objetivo e imponía su ritmo vuelta tras vuelta hasta la bandera a cuadros.
Sin duda, el nombre de Zarco es uno de los que más ha sonado en las últimas temporadas, pero su trayectoria enel Mundial se remonta hasta 2009. Ya entonces llevaba su característico sol naciente en el casco y, en lugar del número 5, sobre el carenado de su Aprilia lucía el 14. Dos años antes había ganado la Red Bull Rookies Cup, pero no fue hasta 2011 que se empezó a hablar de él.
En su tercera temporada, Zarco fichó por el equipo de Ajo, con el que logró su primera victoria mundialista, además de sus primeros podios, y con el que quedó subcampeón de 125cc por detrás de Nico Terol. Sin embargo, a pesar de sus buenos resultados, aquel año quedó marcado por su agresividad en pista y que le llevó a ser bautizado por Héctor Faubel como el Simoncelli II.
La acción más recordada es la que protagonizó en San Marino. Era la última vuelta y el piloto cometió el error de entrar primero en la recta de meta, sabía que Terol le pasaría por rebufo y, en un momento de desesperación, optó por sacar la mano en un intento de parar al español. Tras aquello la única sanción fue perder una posición
Mayor fue el castigo que recibió unas semanas antes en el GP de Cataluña. En aquella ocasión utilizando el codo para sacar de pista a Terol y que le costó una penalización de 20 segundos que le hacía caer de la primera a la sexta posición. Una sanción muy similar a la que obtuvo el año pasado en Silverstone, tras tirar a Lowes a tres vueltas del final y que le podría haber costado el título.
Ya en Moto2, su nombre apenas sonaba hasta que volvió a reunirse con Aki Ajo en 2015. Con él reencontró la victoria y consiguió coronarse campeón de Mundo en dos ocasiones. Ahora Zarco acaba de llegar a MotoGP y en su primer GP ya ha dejado claro que quiere dar guerra. Sinembargo, le queda por delante un largo año de aprendizaje sobre la Yamaha del Tech3. Hasta entonces,solo será cuestión de tiempo para ver al francés hacer uno de sus clásicos backflips.
Texto: Cristina Mondéjar Caballero (colaboradora)