La clasificación del GP de Argentina de MotoGP fue una auténtica sorpresa para todos. Y no porque Marc Márquez hiciera la pole, algo que el de Cervera que ha abierto parrilla en las cuatro ocasiones en las que la categoría reina ha corrido en Termas de Río Hondo, sino por la segunda plaza del checo Karel Abraham. Y si bien es cierto que lo hizo a rueda de Márquez, no es menos verdadero que supo aguantar su ritmo durante toda la vuelta.
Pero esa segunda posición no fue lo único sorprendente, Abraham, con la GP15 del Aspar Team, fue la Ducati más rápida y dejó en evidencia a las oficiales de Dovizioso y Lorenzo, que ni tan siquiera fueron capaces de pasar la Q1.
Y es que el piloto checo, hijo del propietario del circuito de Brno, tiene un palmarés bastante reducido en los 12 años que lleva disputando el campeonato del mundo. De hecho, su mejor posición en parrilla hasta ayer fue una sexta plaza y su única victoria la firmó como piloto de Moto2 en el circuito de Cheste.
Debutó oficialmente en el Gran Premio de España de 125cc en 2005, donde su marcador quedó a 0. Dos años después dio el paso a 250cc, con idéntico resultado. Allí permaneció hasta 2010 (en esta temporada ya Moto2).
Durante sus dos primeras temporadas en MotoGP (se estrenó en 2011) corrió con una Ducati satélite el AB Cardion. Fue su progenitor quien quiso que este equipo que él comandaba diera el salto a la categoría reina. Abraham fue décimocuarto en el campeonato. Los mejores resultados los obtuvo en Jerez y Silverstone, donde fue séptimo.
Su llegada no fue muy bien recibida por algunos de los grandes de la categoría y, de hecho, entre sus ‘anécdotas’ deportivas destaca la bronca que tuvo con Casey Stoner tras un incidente en pista. El australiano le criticó duramente, y no precisamente porque su ambición superara a su talento, como le dijera a Rossi tras un toque que terminó con ambos en el suelo, sino por la falta de nivel para estar en la élite del motociclismo.
Mismo puesto en el Mundial en 2012 y debacle total en 2013. Ese año finalizó en la posición 24.
En 2014 cambió de marca y dejó la Ducati para subirse a una Honda RCV1000R y la temporada siguiente ni tan siquiera fue capaz de sumar un punto con RC213V-R.
Esta falta de resultados lo alejó definitivamente de las opciones de continuar en MotoGP. Pero el checo decidió entonces probar suerte en el mundial de Superbikes. Dio el salto de la mano del Milwaukee BMW. Un nuevo salto al vacío hasta que a finales de 2016 el Aspar Team anunciaba su fichaje.
En la carrera de Qatar terminaba decimocuarto y en Argentina tiene una complicada papeleta saliendo entre Márquez y Crutchlow. De hecho, emoción y nervios reflejaban sus palabras al concluir la sesión clasificatoria. Pero como MotoGP es una caja de sorpresas, nunca se sabe hasta dónde podrá llegar. En cualquiera de los casos, ese minuto de gloria ya no se lo quita nadie. ¡Suerte y gas!