Maverick Viñales logró su segunda victoria consecutiva con Yamaha, que consiguió un nuevo doblete con Rossi subiendo al segundo cajón del podio en su GP 350. Un buen día para la fábrica de los diapasones, que contrastó con el desastre de Honda.
Márquez, que partía desde la pole, y abrió un hueco importante con sus perseguidores, se iba al suelo cuando llevaba más de un segundo de distancia sobre el grupo de Crutchlow, Rossi y Viñales, entre otros.
A partir de ahí, el de Roses cogió el mando y comenzó a tirar para abrir hueco con la LRC de Crutchlow. Rossi se quedó a rueda para pasarle a pocos giros del final, momento en que la grada de Termas de Río Hondo vibró con su ídolo.
Pedrosa, que salió bien, se encontró con Abraham y dudó en pasarlo, lo que le hizo perder mucho tiempo. El catalán superó al checo y se metió en otro duelo con Petrucci y Zarco, para finalmente terminar en la grava, justamente en el mismo sitio donde se había caído Márquez.
El gran beneficiado de esta caótica situación, agravada con la sanción a Iannone por saltarse la salida, fue Bautista, que se marcó un carrerón y finalizó cuarto.
El top ten lo completaron Zarco, Folger, Petrucci, Redding, Miller y Abraham. Y si caos hubo en Honda, peor fue lo de Ducati, con Lorenzo fuera de carrera en la primera curva y Dovizioso de nuevo envuelto en un incidente con Aleix Espargaró, muy similar al de 2016 con Iannone.
Rins, que remontó nada más apagarse el semáforo, se sumó a la lista de caídas, mientras que Lowes tuvo que abandonar por problemas mecánicos.
Tito Rabat fue duodécimo, seguido de Barberá y Pol Espargaró. Al final, sólo 16 pilotos cruzaron la línea de meta.