Hace sólo unos meses nadie habría apostado por ello, pero ahora, con los primeros grandes premios disputados, está claro que 2017 será el año de las satélites. Nada más hay que mirar los datos para darse cuenta. En el ‘top ten’ de la lucha por el título, cinco pertenecen a esta categoría, justamente la mitad.
Pero la realidad va mucho más allá, ya que quitando las Yamaha de Viñales y Rossi y la Ducati de Dovizioso, que ocupan las tres primeras posiciones en la general del campeonato, las siguientes plazas son para la Pramac (Ducati) de Redding, cuarto; la LCR de Crutchlow (Honda), la Tech3 de Folger (Yamaha), la Estrella Galicia 0’0 MVDS de Miller (Honda) y la Aspar Team de Bautista (Ducati).
Por delante de las Honda de Márquez y Pedrosa
Todas ellas se encuentran por delante de las Honda oficiales de Márquez y Pedrosa, novena y décima respectivamente.
Y es que aquellas primeras seis vueltas de Zarco liderando con contundencia la carrera inaugural del Mundial en Qatar, sin olvidar los resultados de los test de pretemporada, parecían ser el augurio de la importancia de las motos satélites en el campeonato 2017. De hecho, si el galo no se hubiera dejado llevar por la emoción del momento de verse líder del grupo, que terminó con la Tech3 por el suelo, casi con total seguridad habría sumado unos puntos de oro que le colocarían bastante más arriba de la undécima posición que ocupa ahora mismo.
El resurgir de Álvaro Bautista
Algo parecido sucede con Bautista, perfectamente adaptado a la Ducati del Aspar Team, y que de no haberse caído en Qatar quizá estuviera por delante de la ‘desmosedici’ de Dovizioso, que también acumula un 0 en el marcador tras el incidente de Argentina en el que Aleix Espargaró se lo llevó por delante. En Termas, el talaverano rozó el podio, al que no se sube desde 2014, y al que es un serio candidato.
Redding pide guerra
Redding, con una Pramac bastante inferior a la de su compañero de equipo, Danilo Petrucci, finalizó séptimo en Losail y octavo en Termas, lo que le sitúan en esa cuarta posición; eso sí, a un mundo del líder del Mundial, Maverick Viñales, que, con dos contundentes victorias para abrir boca le lleva ya una ventaja de 33 puntos (no hay que olvidar que de Rossi le separan ya 14 en las dos prueba disputadas, si bien es cierto que quedan 16 pruebas en el calendario.
Karel Abraham, la grata sorpresa del Aspar Team
Tampoco conviene olvidar la estratosférica vuelta que se marcó Karel Abraham en Argentina con la Ducati del Aspar Team (sí, es cierto que fue a rueda de Márquez, pero tuvo que aguantar el ritmo durante todo el giro) y que dio al equipo español la mejor posición de parrilla de su historia en MotoGP.
Mención aparte merece Jorge Lorenzo, al que por supuesto ni descartamos ni descartaremos jamás en la lucha por los triunfos e, incluso, por el campeonato, pero que ha empezado su ‘annus horribilis’ con el cambio a Ducati. Por el momento la apuesta no le ha salido bien al mallorquín, decimoctavo en la general, gracias a los 5 puntos que logró bajo los focos de Qatar, ya que en Termas de Río Hondo se fue al suelo tras tocar a Iannone antes de completar la primera vuelta.
En cualquier caso, es de esperar que pronto tanto él como sus mecánicos encuentren la configuración que le lleven a estar en lo más alto, al lugar que estaba acostumbrado a ocupar en Yamaha y que le dieron, nada más y nada menos, tres coronas en la categoría reina.
Más discretos están siendo los resultados de las otras motos oficiales, caso de las Aprilia, las KTM y las Suzuki, con muchas cosas por desarrollar, pilotos nuevos y resultados discretos en los test de pretemporada.
Lo mejor de toda esta situación, sin duda, es el toque de aire fresco que están aportando al campeonato, rompiendo con el ‘bipartidismo’ de Honda y Yamaha y dando al aficionado la oportunidad de disfrutar del talento de estos pilotos.
Zarco sigue evolucionando y brillando con luz propia
De momento, en los entrenamientos del viernes, Zarco ha brillado de nuevo, colocándose segundo por detrás de Marc Márquez y por delante de Viñales, los dos favoritos para lograr la victoria en el que el de Honda ha ganado en las cuatro ocasiones en las que ha recalado en Austin el Mundial de MotoGP.