Un año y veinte días después, Valentino Rossi vuelve a ganar una carrera en MotoGP y lo hace en el mítico trazado de Assen. Una carrera complicada por las condiciones en las que se disputaba.
La lluvia ha empezado a hacer acto de presencia a pocos giros del final, pero que no han amedrantado al de Tavullia, que ha tenido que luchar por la victoria hasta la mismísima línea de meta, con Danilo Petrucci a tan solo 63 milésimas.
El último cajón del podio ha sido para Marc Márquez, después de ganar su propia batalla con Cal Crutchlow y Andrea Dovizioso. El gran perjudicado ha sido Maverick Viñales que se ha caído mientras intentaba remontar.
El semáforo se apagaba y Zarco, que partía desde la pole, mantenía la primera posición al llegar a la primera curva y se mantenía ahí probando abrir hueco, pero sin éxito, respecto a Márquez y Rossi, que ganaba una plaza en la salida. Petrucci cerraba el grupo de cuatro en la batalla por la victoria.
Tras un cuarto de carrera completada, en un intento de cambiar el ritmo, Vale ha lanzado los primeros ataques. Primero sobre Marc y unas curvas más tarde hacía lo propio sobre Zarco. El francés intentaba devolverle el adelantamiento al Doctor lo que ha provocado un toque que le hacía descolgarse hasta situarse cuarto. Por detrás, a Viñales le tocaba remontar desde la undécima posición de parrilla.
En diez giros conseguía deshacerse de sus rivales mientras por delante la cabeza se le ponía a más de tres segundos. En ese momento, cuando rodaba en solitario a la caza de las posiciones de podio, el catalán perdía el tren delantero y se iba al suelo a trece vueltas.
De nuevo en el grupo líder, Márquez se enzarzaba en una lucha con Petrucci, lo que permitía a Rossi empezar a abrir algo de distancia, aunque no suficiente para escapar. En ese momento empezaban a caer las primera gotas y Dovizioso aprovechaba para conectar con Zarco y en cuestión de dos vueltas ya estaba sobre Valentino, buscando su tercer triunfo consecutivo.
En cabeza la batalla estaba más viva que nunca. Un baile de posiciones entre los cuatro primeros, todos con hambre de victoria. A Valentino le tocaba vérselas con Petrux. Los dos compatriotas se pasaban y repasaban giro tras giro. Rossi necesitaba volver a ganar para sentir que seguía vivo en el Mundial. Petrucci quería demostrar que sus buenos resultados en las últimas carreras no habían sido casualidad, pero nada podía hacer frente a la experiencia del 46.
En la lucha por el último cajón del podio, Marc y Dovi mantenían su propia batalla, lo que permitía que Crutchlow se les echara encima. Tres pilotos combativos, en una pista en condiciones delicadas, que ha durado hasta última curva y que ha acabado a favor del de Cervera. Cuarto ha sido el británico seguido del italiano de Forli.
El ganador del año pasado, Jack Miller, finalmente ha cruzado la línea de meta sexto, seguido de Abraham, Baz, Iannone y Aleix Espargaró, que ha cerrado el top ten. Justo por detrás acababan su hermano Pol, Rabat y Pedrosa, que perdía una posición en relación a la parrilla de salida.
Con bandera blanca y la lluvia amenazando, Zarco ha sido el primero en atreverse a hacer el cambio de moto. Al hacerlo ha excedido el límite de velocidad permitida en pit-lane, lo que ha conllevado una sanción de ride through.
Una mala gestión de la carrera en la que finalmente ha acabado decimocuarto, por detrás entraba Lorenzo, otro de los que también ha decidido pasar la configuración de agua. Seguido del mallorquín han acabado Barberá y Rins, en su primer GP desde que se lesionara en el mes de abril.
En un Mundial tan impredecible, en el que cualquiera puede cometer un error, la caída de Maverick hace que el campeonato se apriete más que nunca. Tras ocho Grandes Premios, Dovizioso se convierte en el nuevo líder de la general con 115 puntos, cuatro por delante de Viñales, con Rossi a 7 y Márquez a 11. Todos a menos de una carrera de distancia.
Texto: Cristina Mondéjar Caballero (colaboradora)