Valentino Rossi celebra este fin de semana su gran premio número 200 con Yamaha. Once años de idilio con la casa japonesa, que deja unas cifras históricas en el palmarés del italiano.
Fue en 2004 cuando el de Tavullia dejó Honda y dio un cambio que marcó su carrera profesional. Aunque ya llegaba con 5 títulos mundiales en el bolsillo, en la temporada de su debut sumó el primero de los cuatro que ha logrado con la marca de los diapasones. Ganó 9 de las 16 carreras disputadas y sumó 307 puntos que le dieron la corona de MotoGP.
2005: el año estrella
Pero, sin duda, fue 2005 el año estrella para el italiano, logrando 367 puntos de los 425 que había en juego y subiendo a lo más alto del podio en 11 de las 18 pruebas que se celebraron.
Sin embargo, en 2006 y 2007 llegó la época más aciaga de Valentino en este equipo. Cuatro y cinco victorias respectivamente le dejaban en segundo y tercer lugar en el campeonato. Nicky Hayden sumaba su único título mundial en una apretada lucha que llegó hasta la última carrera de Valencia en 2006, mientras que en 2007 un intratable Stoner se convertía en el rival a batir.
Las dos últimas coronas de MotoGP
Y así lo hizo Rossi en 2008 y 2009, año en el que lograba la novena y hasta ahora última corona en la categoría reina del motociclismo.
2010 fue el año de la grave caída del italiano en el GP de Italia, en Mugello. La fractura de tibia y peroné que sufrió le obligó a perderse tres grandes premios. A pesar de todo concluyó en tercer lugar en el campeonato. En agosto de ese año, en Brno, se anunciaba la noticia que enloquecía a los ‘tifossi’: el fichaje de su piloto por Ducati.
Idilio y desencuentro con Ducati
Sin embargo nadie imaginaba que ese idilio se convertiría en un auténtico infierno. La victoria nunca llegó y en octubre de 2011 Rossi se veía involucrado con su ‘desmosedici’ en el accidente que le costó la vida a su amigo del alma Marco Simoncelli. 2012 no sería mucho mejor, con sólo dos podios en su palmarés y una crisis insalvable en su relación con Filippo Prezioso, responsable de la casa de Borno Panigale.
La vuelta ‘a casa’ y la celebrada victoria en Misano 2014
En agosto se confirmaba lo que era un secreto a voces en el paddock. El hijo pródigo regresaba a Yamaha como compañero de nuevo de Jorge Lorenzo.
Con ilusiones renovadas volvía al que fuera su box durante cinco años. Sumó una victoria en Assen, seis podios y cuatro cuartos puestos. Los números mejoraron en 2014, una temporada que vivió su momento álgido con la victoria en el circuito de Misano y en la que fue subcampeón del mundo.
El sueño que se rompió en Sepang
Al año siguiente Valentino se puso líder del Mundial en Qatar. A partir de ahí sumaría otros tres triunfos y un total de 15 podios, que hicieron que el piloto, el equipo y los millones de seguidores con los que cuenta tocaran casi con la punta de los dedos el ansiado décimo título.
Sin embargo el desafortunado y polémico incidente con Marc Márquez en Sepang y la posterior sanción en Valencia hizo que se quedara a sólo 4 puntos del sueño. Se tuvo que conformar de nuevo con el subcampeonato, posición que repetiría en 2016, donde sumó dos victorias y subió al cajón en diez carreras.
El domingo cumple su gran premio número 200, en una temporada en la que triunfó en Assen y ha logrado un total de 119 puntos, que le mantienen en la apretada lucha por conseguir la corona junto con Márquez, Viñales, Dovizioso y Pedrosa.
Habrá que esperar 7 carreras más para ver si llega la añorada décima corona. De momento, 3296 puntos de los 5786 de su trayectoria, 56 victorias y 128 podios le avalan como como un piloto que ha hecho historia y que, por el momento, tiene firmado un año más para seguir compitiendo en MotoGP. En cualquier caso, Valentino es leyenda viva del motociclismo, una leyenda que sigue levantando pasiones allá por donde va, con miles de aficionados en cada circuito tiñendo la grada de amarillo y que hacen del 46 una forma única de vivir a tope este deporte.