Los padres de Marco Simoncelli, Paolo, inmerso de nuevo en el Mundial con su equipo de Moto3, y Rosella, volvieron este año al circuito de Sepang, donde hace 6 perdía la vida su hijo en un fatal accidente, que conmocionó al mundo del motociclismo,
Lo que no sabían es que el destino aún les deparaba una sorpresa más en este destino, al que regresaron en un gesto más de la firmeza y el valor del que siempre ha hecho gala la familia del recordado 58.
Una joven malasia, seguidora de Supersic, se acercó hasta ellos para hacerle entrega del guante izquierdo que el piloto italiano llevaba en la que fue la última carrera de su vida.
En una emotiva entrada en su blog Paolo Simoncelli, Paolo Simoncelli describe el momento y asegura que no hubo palabras para describirlo; simplemente un abrazo y una mirada de agradecimiento infinito a la persona que ha hecho posible que hoy ese guante, perdido desde hace 6 años en el SIC (Sepang Internacional Circuit), retorne a Coriano, a la tierra natal de Simoncelli.