(Pic Moto1Pro)
Uno de los hijos pródigos de Yamaha, Jorge Lorenzo, podría volver a la casa de los diapasones en 2019. Ha sido lo ha dejado entrever Lin Jarvis, uno de los máximos responsables de la marca.
Con Rossi y Viñales en el equipo oficial, el mallorquín tendría una satélite, pero dejaría la casa de Borno Panigale, donde ha pasado dos años en los que no ha logrado ni una victoria.
Durante la jornada de ayer, el mallorquín dio un ‘zasca’ al presidente de su actual equipo, recordándole que él no es sólo un buen piloto, sino que es un campeón.
Además, el español ya anunció que entre sus planes no entra jubilarse y que en 2019 va a tener una moto competitiva. Probablemente hasta Barcelona no se conozca el destino definitivo del corredor.