Ana Carrasco ha escrito con letras de oro su nombre en la historia del motociclismo tras convertirse en la primera mujer en ganar un título mundial absoluto este domingo en el circuito de Magny Cours, en la categoría de Supersport300, en la que la murciana volvió a la competición tras verse obligada a abandonar el campeonato de MotoGP por falta de apoyos.
Carrasco, que clasificó en el puesto 25 en el trazado galo, en la que era la última prueba de esta categoría del Mundial de Superbikes, fue capaz de remontar hasta la decimotercera posición y superar a los que eran sus grandes rivales en la lucha por la corona: Mika Pérez, que necesitaba la victoria y la acarició durante algunas vueltas, y Scott Deorue, que rompió la moto cuando lideraba la prueba.
La piloto murciana, a la que sus mecánicos llamaban cariñosamente ‘Lady Gas Gas’, estuvo arropada por toda su familia en este momento histórico de su carrera, y ha sido portada de todos los informativos de las televisiones españolas y portada de los principales diarios.
Además, a través de las redes sociales, recibió miles de mensajes de compañeros, aficionados, equipos y profesionales de la comunicación.
Nada más bajarse de la moto, Carrasco, que llevaba una réplica del casco de Luis Salom, le dedicó el título al piloto, fallecido en Montmeló el 3 de junio de 2016, una promesa que hizo cuando él se fue, y que ayer pudo hacer realidad.