Yamaha presentó en Sepang su nueva M1, una moto que llegará a las pistas con un renovado diseño y unos colores en los que se apuesta por la continuidad, ya que el principal cambio está en el interior, tal y como apuntó Tahiro Sumi y reiteró el jefe de equipo de la marca oficial, Lin Jarvis.
Batir a Marc Márquez es el objetivo de Maverick Viñales, mientrsa que Valentino Rossi intentará ser competitivo para continuar más allá de 2021 en MotoGP.
Las mejoras tienen como objetivo estar a la misma altura de las Ducati y Las Honda, superiores en potencia en recta durante el pasado año.
Jarvis apuntó la posibilidad de que Jorge Lorenzo realice un ‘wild card’ con una tercera Yamaha. El piloto balear tampoco negó que algún día pueda regresar a la competición. “Al final de 2019 había un cien por cien de probabilidades de no volver, ahora están en el 98”, aseguró entre risas.
La figura del mallorquín será clave para ayudar a Rossi y Viñales en el desarrollo de la moto en esta pretemporada.