Los peores pronósticos se confirmaron. Nicky Hayden no pudo superar las graves lesiones que sufrió tras ser atropellado por un vehículo cuando circulaba por una carretera cercana al circuito de Misano y ha fallecido.
La noticia fue confirmada por los médicos del hospital de Cesare en el que permanecía ingresado después de que en un primer momento fuera estibilizado en el de Rimini. Hayden sufrió un fuerte golpe en la cabeza, lo que le provocó un edema cerebral, que necesitaba ser operado.
Sin embargo, el frágil estado de salud del piloto, agravado por las lesiones sufridas en el torax y la pierna, con una fractura abierta en la que perdió mucha sangre, hicieron que los facultativos retrasasen esa intervención.
Junto a él estuvo en todo momento su prometida, Jackie, con la que pasaba unos días de descanso en Italia tras competir en Ímola el pasado fin de semana. La llegada de su madre, Rose, y de su hermano, Tommy, también corredor de motos, precipitó la toma de decisiones, viendo que la situación era irreversible.
Nicky Hayden, el chico de Kentucky, como cariñosamente era conocido en el paddock, nació el 30 de julio de 1981 en Owesoro. Dada la fuerte tradición motera en su familia, con sólo 3 años comenzó se subió a una y empezó lo que sería una trayectoria deportiva cuyo punto álgido llegaría en 2006, cuando se proclamó campeón del mundo de MotoGP.
En 1998 comenzó a competir en Supersport, y dio el salto al mundial de motociclismo en 2003, donde permaneció durante 12 temporadas.
Actualmente disputaba el Mundial de Superbikes, en el que debutó en 2015, aunque volvió durante un par de carreras a la categoría reina del motociclismo en 2016 para hacer dos sustituciones en Aragón y Australia. Descansa en paz, campeón.