El padre de la piloto de Moto3 María Herrera no se rinde ante las adversidades y no se lo ha pensando dos veces antes de pedir a las empresas de Castilla-La Mancha para que aporten su pequeño granito de arena con el único objetivo de que la joven corredora pueda terminar el Mundial 2017.
Y es que la tranquilidad que ambos encontraron cuando el cocinero Karlos Arguiñano les abrió las puertas de su box, poniendo una moto en la categoría pequeña para que la toledana pudiera seguir en la competición, se terminó al finalizar el GP de Aragón, cuando saltaba la noticia de que el AGR Team ‘cerraba’ por problemas económicos.
El campeonato concluirá el próximo 12 de noviembre en Valencia. Antes, el Mundial pasará por Japón, Australia y Malasia. La propia María Herrero ha señalado que se aferrará a cualquier oportunidad que surja para volver a subirse de nuevo a una moto, en el equipo que le haga un hueco.
María Herrero ha tomado la salida en un total de 69 carreras y logró su primer y único título de motociclismo en 2011, destacando especialmente durante su paso por el Campeonato de España de Velocidad, donde brilló con luz propia y consiguió un sponsor fuerte para dar el salto al Mundial.
Ojalá que este llamamiento llegue a buen puerto y la joven piloto, de 21 años, pueda cumplir su sueño. Nuestro apoyo total a esta valiente iniciativa. ¡Suerte!