El GP de Gran Bretaña de MotoGP ha sido finalmente cancelado después de 4 horas y media de espera desde que se anunciara la carrera de la categoría reina y tras un bochornoso espectáculo en Silverstone, donde la falta de drenaje de la pista y los baches no pudieron hacer frente a la lluvia caída a lo largo de toda la jornada.
El público aguantó estoicamente desde las 10 de la mañana para ver los warm up, que sí se disputaron y sólo vieron dar 25 vueltas al coche de seguridad, que una y otra vez se afanó en conseguir que hubiera espectáculo.
Fueron los pilotos de MotoGP, tras innumerables reuniones con jefes de equipo, responsables de IRTA y Dorna, los que tomaron la decisión. Sin duda, en esta opción pesó mucho el grave accidente que sufrió en los entrenamientos del sábado Tito Rabat, que ya ha sido operado y podrá viajar a España el próximo jueves.
Silverstone queda en entredicho como trazado para acoger pruebas del mundial de motociclismo en nuevas ocasiones, ya que, según los responsables del trazado, se invirtieron más de 2 millones de libras en un reasfaltado encargado a una subcontrata, que resultó ser una auténtica chapuza.
Desde Dirección de Carrera, sólo dijeron que «nos hemos visto obligados a cancelar el evento de hoy debido a las condiciones de la pista. No había seguridad, porque el agua no drenaba. No queríamos cancelar, pero la seguridad es nuestra prioridad. Decidimos retrasar la salida para ver si mejoraba. Hemos hablado de varias opciones, incluso correr mañana, y hemos alcanzado el límite en el que aunque la lluvia cesara, las condiciones de la pista no eran las idóneas».