Fernando Alonso dio la primera alegría del Gran Premio de España a los miles de aficionados que llenaron las gradas en los entrenamientos libres. En la sesión inaugural el asturiano marcó el mejor crono, dejando por detrás al incombustible Vettel.
Entusiasmo entre el público y expectación ante lo que sucedería en la segunda tanda. Ahí la cosa cambió, el calor de la pista (43 grados), los neumáticos y que no se puede hacer magia de un día para otro puso a Ferrari con los pies en la tierra.
Massa clasificó undécimo, mientras que Alonso lo hizo tres puestos más atrás. No hubo Red Bull que le diera alas al español para repetir hazaña, aunque es de suponer que tendrá un as en la manga para no defraudar a una afición incondicional que apoya como pocas a los suyos.
La segunda tanda de libres fue para el Mc Laren de Button, por detrás del Red Bull de Vettel y del Mercedes de Rosberg. Hamilton cometió varios errores, lo mismo que Webber, que se llevó unos cuantos kilos de gravilla en los bajos de su coche.
Por lo demás, pocas sorpresas, Raikkonen sigue pidiendo guerra y ha vuelto con ganas de revancha, al igual que el otro Lotus, el de Grosjean, marcando registros impresionantes. De hecho, de no ser por el tráfico en pista el francés podría haber alcanzado la primera posición tras una vuelta impecable.
Cada equipo ha enseñado ya parte de sus cartas para este Gran Premio que se disputa en Montmeló, pero no será hasta mañana, a las 14 horas, en la clasificación, cuando veamos si Alonso tiene guardado otro Red Bull que le dé alas o si serán los de siempre los que manden en carrera.
Lo mejor es que Alonso hizo soñar por unas horas a su afición. Esa que le sigue allá donde va con la bandera asturiana y esa por la que el español dará el 120 por cien el domingo por darles una nueva alegría y que el sueño se convierta en realidad.