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Dame más gasolina… Quiero más gasolina. Eso debió de pensar Hamilton tras lograr la pole, después de una vuelta estratosférica en el circuito de Montmeló, cuando su Mc Laren se quedó parado y tuvo que llegar a boxes en el coche médico.
Bromas aparte, el británico logró un tiempazo, aunque luchó hasta el final con una de las revelaciones de la temporada, el venezolano Pastor Maldonado, que se clasificó segundo, por detrás de Alonso, quien de nuevo se reinventó con su Ferrari.
El asturiano tuvo motivación extra. Las gradas jaleándole en cada vuelta tienen que dar moral suficiente para exprimir un coche que, a pesar de las mejoras, no parece ser tan competitivo como los Lotus (Grosjean y Raikkonen quedaron cuarto y quinto).
Otro de los jóvenes que vienen pidiendo guerra es Sergio Pérez, con su Sauber, que hizo sexto, mientras que el hasta hace poco todopoderoso Vettel saldrá desde la octava plaza de la parrilla.
Sopresas en la Q3, pero las más notorias fueron las de la Q2, ya que el Mc Laren de Button y el Reb Bull de Webber quedaron fuera, al igual que el Ferrari de Felipe Massa (decimoséptimo).
La salida de mañana en Montmeló se presenta apasionante, ya que Hamilton quiere seguir sumando puntos cara al Mundial, y Alonso intentará ganar delante de sus paisanos como agradecimiento a tanto apoyo incondicional.
Sólo cabe esperar que la inexperiencia de Maldonado en partir desde las primeras posiciones no cause problemas. Por lo demás, poco que contar. El HRT de Pedro de la Rosa de nuevo se quedó en la Q1 y los Marussian no levantan cabeza.
La Formula Uno está ofreciendo este año un espectáculo apasionante, el espectáculo que le hacía falta a los aficionados, aburridos ya del monopolio de Red Bull. ¡Cómo nos gusta!