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Marc Márquez reafirma su opinión sobre el incidente ocurrido en la carrera del pasado domingo en MotorLand. Concluida la carrera, el piloto leridano se apresuró a disculparse con su compañero de equipo, pero argumentó que el toque con la RC213V de Pedrosa había sido muy ligero, que su reacción de desviarse de la trayectoria fue acertada y apuntó que la rotura del cable fue un caso de mala suerte.
El líder del campeonato estuvo ayer en la presentación del nuevo centro mecánico Rodi en Vic y durante ese acto encaró la cuestión candente de estos días afirmando que “le “sorprendería” que le sancionaran por esa maniobra.
“Si volviera a estar en una situación así volvería a hacer lo mismo, ir por la trazada más segura. Si no hubiera cortado presuntamente ese cable de del control de tracción, nadie hubiera dicho nada”, comentó.
Márquez aseguró que no está intranquilo por el posible castigo que pueda derivarse de la audiencia que Dirección de Carrera celebrará el próximo jueves por la tarde en el circuito de Sepang, a la que está citado junto con Pedrosa y representantes del Repsol Honda Team.
Márquez revelo también que había hablado con sus jefes de Honda “no del incidente sino de cómo cambiar la ubicación de ese cable, pues me hubiese podido pasar a mí”..
“Estoy oyendo muchos comentarios y algunas críticas, pero me estoy sintiendo muy apoyado” indicó Márquez. “Lo oigo y lo analizó todo y, luego, actúo en consecuencia. Pero una cosa tengo clarísima: sé cuál es mi objetivo, que es intentar ganar el título mundial de MotoGP”, señaló el rookie de Cervera.