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Jorge Lorenzo ganó una nueva carrera perfecta, que dominó desde la salida hasta cruzar la línea de meta sin cometer ni un solo error. El mallorquín aseguró que no iba a tirar la toalla en su lucha por el Mundial y así lo hizo. Tras los 25 puntos que le restó a Marc Márquez tras ser descalificado en Japón, hoy le ha quitado otros cinco, que le dejan a sólo 13 de lo que sería su tercer título.
Así pues, habrá que esperar a Valencia para ver quién se corona como el nuevo rey de MotoGP, la categoría reina, en la que Valentino Rossi realizó una gran salida, poniéndose detrás de su compañero de equipo, pero que dos errores poco habituales en un corredor de su veteranía le hicieron quedar relegado hasta la úndecima plaza, aunque tuvo tiempo para remontar y quedar sexto.
A Lorenzo se le pegaron las Honda de Márquez y Pedrosa. Juntos hicieron un grupo de cabeza inicial, al que nadie fue capaz de dar alcance. Mientras que Pedrosa se fue quedando, el novato de la categoría intentó en un par de ocasiones meterle la rueda a la M1, pero sólo se llevó un susto que hizo que sacara la calculadora para no perder el campeonato en una caída como la que ya había sufrido en los entrenamientos matinales.
Por detrás, Álvaro Bautista logró la cuarta plaza, copando así los cuatro primeros puestos los pilotos españoles, mientras que Bradl fue quinto, por delante de Valentino Rossi.
Aleix Espargaró se fue al suelo, con el título de CRT ya en sus manos desde Australia y con la alegría de ver cómo su hermano Pol lograba su sueño de ser campeón del mundo de Moto2.