No hubo demasiadas sorpresas en la primera clasificación de F1 del Mundial. O sí. Depende de como se quiera mirar. Por delante, como pasó durante todo 2014, los dos Mercedes. Pole para Hamilton y segunda posición para Nico Rosberg, que había sido más rápido que su compañero en Albert Park en las tandas de libres. Así que mañana, desde la salida, los dos volverán a luchar (esperemos que sin toques como el de Spa) por colocarse en cabeza y ganar una carrera que el pasado año fue a manos del alemán.
Por detrás, en las últimas posiciones (no corrieron ninguno de los dos pilotos de Manor por no tener el monoplaza a punto), Jenson Button y Kevin Magnussen con los McLaren. Batacazo impresionante de la escudería inglesa en la que, a partir de Sepang, correrá el asturiano Fernando Alonso, que dejó Ferrari justo en el momento en que la casa italiana parece haber encontrado un vehículo capaz de luchar por estar arriba, como demostraron Vettel y Raikkonen.
La sorpresa más grata de la mañana llegó de la mano del ‘rookie’ Carlos Sainz Jr, que debutaba en la F1 con Toro Rosso y que logró la octava posición, lo que le sitúa como el español que mejor posición ha conseguido en clasificación en su primer GP. Sainz se mostró firme y conduntente al volante, quedando sólo un puesto detrás de Ricciardo, a los mandos del todopoderoso Red Bull.
El otro ‘rookie’, también de Toro Rosso, Mark Verstappen, fue duodécimo después de cometer un error en la Q2. Por lo demás, Williams sigue fuerte (Felipe Massa saldrá tercero y Bottas sexto) y el resto a esperar un error de los más fuertes para intentar ganar alguna posición en una parrilla que no ha sorprendido a casi nadie.