Hablar de Tavullia es hacerlo de un auténtico santuario para los moteros. Allí creció y vive aún Valentino Rossi, el nueve veces campeón del mundo que este domingo en Misano luchará por incrementar la ventaja de 12 puntos sobre su más directo rival en la lucha por el décimo: su compañero de equipo Jorge Lorenzo.
Ubicado en la provincia de Pesaro y Urbino, se sitúa sólo a trece kilómetros del circuito Marco Simoncelli. Cuenta con una población de 7.500 habitantes, que se multiplica por una cifra incalculable cuando se acerca el GP de San Marino. Es entonces cuando la pequeña localidad se pinta por completo del color fetiche de su piloto: el amarillo.
Restaurantes, tiendas, alojamientos, domicilios particulares, vehículos e, incluso, el propio Ayuntamiento cambian sus colores por unos días para mostrar su total apoyo a ‘I’ll dottore’, quien en 2014 hizo que las gradas vibraran como hacía tiempo con una espectacular victoria ante sus paisanos, que acuden siempre al trazado, y ante los miles de tiffosi y seguidores del piloto de Yamaha, que subía a lo más alto del podio en una carrera para la historia.
Pero volviendo a sus calles, resaltar que estos días hasta sus pasos de cebra cambiarán el blanco por el gualdo en honor de su habitante más ilustre. Nada más acceder al pueblo, una seña de tráfico indica que la velocidad máxima, en lugar de 50, como es habitual al entrar en cualquier ciudad, es de 46.
Otro lugar de culto para los ‘rossistas’ es la Pizzería da Rossi, propiedad del propio Valentino y de Mattia, Luca y Stefano, tres de sus mejores amigos. Allí, en grandes dimensiones, una foto del ya mítico adelantamiento a Stoner en Laguna Seca 2008 se encarga de dar la bienvenida a los comensales, quienes, para finalizar su estancia, pueden degustar un delicioso capuchino con el 46 pintado sobre la espuma que crea la leche y, después, darse un paseo por la tienda de 2 pisos en la que se puede adquirir todo el merchandising de Rossi, además del de otros pilotos sobre el que el italiano tiene los derechos, caso de Marc Márquez o el añorado Marco Simoncelli.
A las afuera del pueblo se encuentra ‘El Ranch’, la finca adquirida por el corredor hace ya varios años, y en la que a menudo practica dirt track con amigos o con las jóvenes promesas de la VR46 Academy Riders, entre los que se encuentran Niccoló Bulega, Andrea Migno e, incluso, su hermano por parte de madre, Luca Marini.
Tavullia en estos días es sinónimo de fiesta, la fiesta del motociclismo que, desde hace ya muchos años, Valentino Rossi se encarga de avivar en la pista. Pero, sin duda, 2015 será especial para todos, ya que en 2009 fue la última ocasión en la que sus paisanos vieron llegar al 46 como líder del campeonato. Un año para volver a soñar con la gloria, para la que sólo quedarán 5 carreras cuando el domingo, 13 de septiembre, se baje la bandera a cuadros y termine el GP de la Riviera de Rímini.
Es hora del #LivingSanMarino, de comenzar a dar ¡gaasss! y de desear el mejor de los espectáculos en una tierra donde el motociclismo es mucho más que un deporte, es un estilo de vida, una pasión, una locura indescriptible. ¡Allá vamos! Eso sí, antes parada obigada para hacer una visita a San Marino.
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