La relación entre Valentino Rossi y Marc Márquez tras el incidente de Sepang del pasado año empeora cada día. El italiano ha manifestado en más de una ocasión que no está dispuesto a perdonar que el de Cervera se convirtiera en ‘juez’ de un título mundial que al final se decantó a favor de Jorge Lorenzo.
Los dos pilotos, que no habían vuelto a coincidir juntos hasta los test de Malasia de principios de febrero, no se dirigen la palabra. Han roto la relación comercial que les unía desde hace tiempo y, además, ninguno parece querer enterrar el hacha de guerra.
El último mensaje se lo ha mandado Rossi a Márquez en su pizarra de tiempos, donde ha colocado la imagen de un perro justo encima de su nombre, donde le marcarán la distancia que le separa en pista durante cada entrenamiento y carrera.
Además, en varias imágenes se ha podido ver la tensión que existe entre ambos cuando coinciden en pista. En la foto superior podéis comprobar la mirada desafiante que el nueve veces campeón del mundo manda al piloto de Honda cuando ambos coinciden en una parte del trazado australiano.