A pesar de que Jorge Lorenzo no quiere hablar de su futuro para 2017 hasta que pase la carrera de Austin, en Yamaha tienen claro que esperarán hasta Jerez la decisión del actual campeón del mundo.
Lin Jarvis ha vuelto a reafirmar lo que ya dejó caer en Qatar sobre el mallorquín, quien tras su victoria en el desierto de Losail parece estar estudiando una suculenta oferta de Ducati, que duplicaría el contrato que tiene en la actualidad con la casa de los diapasones.
Yamaha, con Rossi ya confirmado hasta 2018, ya ha echado el ojo al que puede ser el relevo perfecto para Lorenzo: Maverick Viñales. El corredor de Suzuki, que ha realizado una brillante pretemporada y ha superado con nota la cita catarí, sería el candidato ideal para ocupar la vacante.
Y no sólo por su talento, que ya ha demostrado en Moto3, donde fue campeón del mundo, y en Moto2, cuando fue nombrado ‘rookie’ del año tras sumar 4 victorias en su debut en la categoría intermedia.
Maverick, además, se ha convertido en uno de los mejores amigos de Rossi, con el que se le ha visto departir animadamente en varias ocasiones durante este año. Así que con la llegada al equipo del piloto de Roses se evitarían, además, las tensiones que renacieron tras el polémico final de temporada de 2015, que terminó con Lorenzo sumando su quinto título mundialista en decrimento de Rossi, sancionado por el incidente con Marc Márquez en Sepang.
Aunque la pelota ahora está en el tejado del español, el equipo no parece dispuesto a esperar mucho más; quizá porque Viñales se ha convertido en un ‘caramelo’ que varias escuadras quieren en sus filas.
La carrera de Austin se disputará el día 10, justo dos semanas antes de que MotoGP haga su primer desembarco en territorio español. El resultado de la cita de Argentina y COTA será decisivo a la hora de que Lorenzo dé el paso hacia la casa italiana o decida continuar con una moto que se le adapta como anillo al dedo. Tiempo al tiempo.