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Que Felipe Massa tiene los días contados en Ferrari no es nada nuevo. Ya al principio de temporada se habló de Mónaco como la última oportunidad para que el brasileño salvara los muebles y pudiera mantener su asiento en la escudería de Maranello.
Y aunque sus jefes no hagan más que recalcar la importancia de que logre puntos y no hablen de sustitutos, la verdad es que cada día salta un nuevo nombre para ocupar el codiciado asiento junto a Fernando Alonso.
Hace meses se hablaba de Hamilton o Button, algo irreal, ya que los dos tienen un gran monoplaza, bastante superior en rendimiento al Ferrari ahora mismo.
Tras la carrera de Malasia, y la excelente actuación de Checo Pérez, se dijo que sería el piloto de Sauber el que vestiría el mono rojo. Antes del Gran Premio de España sonaba el nombre de Paul Di Resta como el más adecuado para conducir un coche anhelado por casi todos.
Y con el desmentido rotundo de Webber, el que parecía tener más papeletas hace sólo unas semanas, ahora las apuestas apuntan a Adrián Sutil. Suenan campanas de boda en Maranello. Sólo falta conocer el nombre del novio. ¿Complicado? No.