KTM: la reina de las competiciones off-road en busca de la corona sobre asfalto

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Primero lo hizo con Moto3, allí cosecha ya 3 títulos mundiales desde que la categoría cambió de nombre en 2012. Solo Honda ha conseguido plantarle cara, tanto que este año hace falta bajar hasta la sexta posición de la general para ver la primera moto KTM, pilotada en este caso por Marcos Ramírez.

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Tras dominar en 2016 con Brad Binder, en lo que va de la actual temporada, solo cuentan con una victoria, en este caso de Andrea Migno, y los dos podios de Juanfran Guevara y Ramírez, además de la pole de Gabri Rodrigo. Nadie duda del potencial de la marca en la cilindrada pequeña, pero quizá su proyecto de abarcar tanto en poco tiempo pueda estar pasándole factura en Moto3.

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Y es que KTM ha decidido que quiere estar presente en todas las categorías, incluida Moto2, aunque ello suponga montar motor Honda -Triumph a partir de 2019-. Acaban de aterrizar en la categoría intermedia y, por el momento, la marca austriaca parece ser la única capaz de presentar batalla a Kalex, dominadora absoluta desde 2013. En sus filas cuentan con el vigente campeón de Moto3, Brand Binder y con el piloto portugués, Miguel Oliveira, hasta ahora su buque insignia.

En su segunda temporada en Moto2, el luso ha subido al podio hasta en cinco ocasiones –.dos segundos puestos y tres terceros-, lo que le sitúa cuarto en la general, empatado a puntos con Álex Márquez. A estos buenos resultados se le debe sumar la pole que logró en el segundo GP del año en Argentina. Tan solo se le escapa la victoria, pero todo apunta a que puede lograrlo de aquí a Valencia.

El buen rendimiento de Oliveira le ha valido para que KTM le haya dejado probar la MotoGP antes de acabar la temporada. Fue a principios de julio, tras el GP de Alemania, en un test privado de dos días que realizaron los austriacos en Motorland.

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Allí rodó junto a los pilotos de fábrica, Pol Espargaró y Bradley Smith para recabar información para los ingenieros. Y es que su apuesta por entrar en MotoGP es, sin duda, la decisión más arriesgada hasta el momento. La competencia es alta, especialmente entre los equipos japoneses.

A pesar de ello KTM tiene claro su objetivo, aunque sabe que los primeros años en la categoría serán duros. Como todos los inicios, no está siendo nada fácil adaptarse. Cada GP es un laboratorio de pruebas, aún así los resultados van mejorando carrera tras carrera. Empieza a ser habitual ver a sus pilotos situados dentro de la zona de puntos, especialmente Espargaró. De hecho, en Brno logró su mejor resultado al cruzar línea de meta noveno por delante de los rookies del Yamaha Tech3 y de su compañero de equipo.

Ahora es el momento de demostrar que los buenos resultados conseguidos en Moto2 y MotoGP en las últimas carreras nos es fruto de la casualidad.

Texto: Cristina Mondéjar Caballero (colaboradora)